En la entrega anterior vimos las primeras correspondencias astrológicas y cabalísticas asignadas al Tarot. En esta ocasión, ahondaremos en las equivalencias Cabalísticas asignadas por los grandes fundadores del Tarot Esotérico: Eliphas Levi y Papus.
Dogma y Ritual de Alta Magia: la primera gran sistematización del Tarot en torno a la Magia Ceremonial.
Alphonse-Louis Constant, alias “Eliphas Levi”
Eliphas Levi (nombre cabalístico de Alphonse-Louis Constant) publica entre 1854 y 1856 La Doctrina de la Alta Magia y Ritual de Alta Magia, dos obras que se complementan y conforman un único volumen: Dogma y Ritual de Alta Magia. Levi recoge en su sistema la influencia del cabalista Atanasius Kircher, quien otorga a la Cabala un origen egipcio, al margen de que Levi le da al Tarot un origen hebreo, más exactamente un origen cabalístico, a pesar de la prohibición que pesa en la religión judía acerca de las representaciones antropomorfas. Una vez más, estas afirmaciones no tendrán sustento histórico que las avale, aunque se arraigarán como la creencia principal -incluso como la verdad, para mucha gente- acerca del origen del Tarot.
La concepción que poseía de la Magia -e indirectamente del Tarot- era la de un camino hacia la iluminación, el conocimiento de lo Divino y el desarrollo de la propia voluntad. Por lo tanto, desmerecía tanto a la práctica como a quien ejercía de cartomante.
Ilustración para El Carro en “Dogma y Ritual de Alta Magia”. Aquí vemos que es la fuente directa que Arthur Waite utiliza para ilustrar esta carta en su mazo.
Cada uno de los volúmenes de Dogma y Ritual se dividen en veintidós capítulos, vinculados estrechamente con el simbolismo de cada letra del alfabeto hebreo y de los Arcanos Mayores, acá denominados “Claves”. Acá, él retoma la idea del Comte de Mellet de la correspondencia entre cada carta y letra hebrea, sólo que, a diferencia del anterior, no las ordena del XXI al I, sino siguiendo su orden ascendente -I, II, etc.-, por lo que quedan todas en el orden contrario. Además, siguiendo las correspondencias que se derivan de las letras hebreas por medio de las asignadas por Kircher en su obra (Oedipus Aegyptiacus), tenemos que ahora no solamente se van a vincular a una letra y su correspondiente sendero en el Árbol de la vida, sino que también con los Planetas y el orden Celestial que Kircher recoge de De Harmonia Mundi (Francesco Giorgio, 1525). En honor a lo que nos interesa, sólo pondremos las equivalencias con las letras hebreas tal como se desprende de Ritual de Alta Magia.
Clave del Tarot / Arcano Mayor |
Letra Hebrea |
El Mago |
Aleph |
La Papisa |
Beth |
La Emperatriz |
Gimel |
El Emperador |
Daleth |
El Papa |
He |
Los Enamorados |
Vau |
El Carro |
Zain |
La Justicia |
Heth |
El Ermitaño |
Teth |
La Rueda de la Fortuna |
Yod |
La Fuerza |
Kaph |
El Colgado |
Lamed |
La Muerte |
Mem |
La Templanza |
Nun |
El Diablo |
Samekh |
La Torre |
Ayin |
La Estrella |
Pe |
La Luna |
Tzaddi |
El Sol |
Qoph |
El Juicio |
Resh |
El Loco |
Shin |
El Mundo |
Tau |
Ilustración de Baphomet como representación de la Clave XV (El Diablo) en “Dogma y Ritual de Alta Magia”, 1854.
Como habrán notado, El Loco se sitúa entre El Juicio y El Mundo, correspondiendo a la letra Shin. De la correspondencia de Kircher, se desprende el simbolismo que Levi utiliza para graficar a la carta XV, resultando de su vinculación con el planeta Mercurio (equivalente del Hermes griego). El Diablo, representado aquí como Baphomet, con el caduceo mercurial saliendo fálicamente de su entrepierna, marcando con sus brazos hacia arriba y hacia abajo en referencia al axioma hermético “cómo es arriba, es abajo”, en clara alusión a Hermes Trimegisto, el mítico fundador del Hermetismo.
Siguiendo los planteos de Levi, se vislumbra que toma el orden del Tarot de Marsella como el único y verdadero, obviando o desconociendo que hay variaciones a esta secuencia como pueden verde en mazos antiguos. De esta forma, se empieza a conformar una contradicción evidente entre el orden de las cartas, el de las letras hebreas asignadas a cada una por su orden, y las correspondencias asignadas por cada letra.
Con respecto a los Arcanos Menores, asocia a cada Palo con cada una de las letras del Tetragrama, a su vez que con un Elemento, signo zodiacal, esencia alquímica y mundo cabalístico. A su vez, asigna del As al Diez con los sephirots del Árbol de la Vida.
Palo |
Bastos |
Copas |
Espadas |
Oros |
Elemento |
Fuego |
Agua |
Aire |
Tierra |
Tetragrama |
Yod |
He |
Vau |
He |
Tetramorfo |
Leon |
Angel |
Águila |
Buey |
Signo Fijo del Zodíaco |
Leo |
Acuario |
Escorpio |
Tauro |
Reino Cabalístico |
Atziluth |
Briah |
Yetzirah |
Assiah |
Esencia Alquímica |
Sulfuro |
Mercurio |
Azufre |
Sal |
Como podemos apreciar, de aquí vendrá las correspondencias canónicas que actualmente se utilizan con los cuatro Palos y los Elementos, aún cuando se les busque una justificación alternativa y se utilicen otros términos para referirse a su simbología (Ver los Cuatro Centros Energéticos que proponen Alejandro Jodorowsky y Marianne Costa en “La Vía del Tarot“, cada uno vinculado a un Palo y reproduciendo el simbolismo elemental correspondiente).
De manera resumida y pictórica, podemos plasmar las correspondencias en el Árbol de la Vida de esta manera:
El Árbol de la Vida de la Cábala con los Arcanos Mayores alineados en cada Sendero, y los Menores, del As al 10, en cada Sephiroth, de acuerdo a las correspondencias de Eliphas Levi en “Dogma y Ritual de Alta Magia”.
Cabe mencionar que Eliphas Levi nunca llegó a crear un mazo propio siguiendo el simbolismo y las descripciones que propuso en su obra, salvo las ilustraciones para El Carro y El Diablo / Baphomet. No obstante, Oswald Wirth junto a Stanislas de Guaita, siguiendo los lineamientos de Levi, lanzan el primer Tarot esotérico rediseñado, agregando detalles simbólicos a las imágenes del Tarot de Marsella, el cual siempre fue utilizado como referencia en la obra de Levi.
Las veintidós “Claves” (Arcanos Mayores) del Tarot Cabalístico de Oswald Wirth y Stanislas de Guaita, ilustradas siguiendo las descripciones y simbolismo de Eliphas Levi; 1889.
Papus y el Tetragrama
El Dr. Gerard Encausse, alias “Papus”.
En la obra de Levi queda un vacío respecto a las cartas de la Corte, el cual logra llenar Papus (Gerard Encausse) en “El Tarot de los Bohemios” (1889). Siguiendo básicamente los mismo lineamientos de Eliphas Levi en cuanto a las correspondencias Elementales y Cabalísticas, él propone como fundamento del Tarot el Tetragrama, las letras hebreas que componen el impronunciable nombre Divino, al cual halla camuflado las cuaternidades, en particular la palabra Tora, con la cual realiza una serie de anagramas al estilo Tora, Taro, Rota, Ator, etc.
Estas cuatro letras (Yod, He, Vau, He) van a gobernar la totalidad de la estructura del mazo. Estableciendo a cada una un valor numérico y una polaridad energética, asigna cada letra a cada Figura:
- Yod: 1, Activo, Rey
- He: 2, Pasivo, Reina
- Vau: 3, Neutro, Caballero
- He: 4, Activo, Valet.
La lógica matemática que establece es que la segunda He, que completa la primera cuaternidad, al ser nuevamente activo, es quien inicia la siguiente cuaternidad, por lo que se convierte en un valor de transición. Para verlo gráficamente distribuyamos las cartas numeradas en la estructura cuaternaria del Tetragrama, en la que cada Cuaternario simbolizará, también, distintos Mundos:
Primera Cuaternidad (Mundo Divino)
- As=Yod, Activo
- Dos=He, Pasivo
- Tres=Vau, neutro
- Cuatro=He, Activo
Segunda Cuaternidad (Mundo Humano)
- Cuatro=Yod, Activo
- Cinco=He, Pasivo
- Seis=Vau, Neutro
- Siete=He, Activo
Tercera Cuaternidad (Mundo Material)
- Siete=Yod, Activo
- Ocho=He, Pasivo
- Nueve=Vau, Neutro
- Diez=He, Activo
De esta manera:
- Yod= 1, 4 y 7 (y Reyes), Activo
- He=2, 5 y 8 (y Reinas), Pasivo
- Vau= 3, 6 y 9 (y Caballeros), Neutro
- He=10 (y Valets), Transición
Según él, el Diez y los Valets serán la transición entre un Palo y el que le sigue. Por si todavía le parece poco, dentro de la cuaternidad de cada Palo podremos distinguir distintos cuerpos:
- Material: Caballeros, 7, 8 y 9
- Vital: Dama, 4, 5 y 6
- Intelectual: Rey, 1, 2 y 3
- Órganos Reproductores: Valet y 10
La misma lógica se aplicará a los Arcanos Mayores, en la que tendremos tres septenarios (idea retomada de Court de Gebelin), en la que cada uno estará dividido en dos ternarios, uno Activo y otro Pasivo, más una carta de transición, Neutra. Cada Septenario representará un Reino. Siguiendo la lógica, la primera carta será activa (Yod); la segunda, pasiva (He); la tercera, neutra (Vau); y la carta de transición, nuevamente activa (He).
Primer Septenario (Activo, Yod), Reino de Dios
- 1er Ternario: 1, 2, 3 (Activo)
- 2º Ternario: 4, 5 y 6 (Pasivo). La carta VII es el elemento de Transición al siguiente Septenario.
Segundo Septenario (Pasivo, He), Reino del Hombre
- 1er Ternario: 7, 8 y 9 (Activo)
- 2º Ternario: 10, 11 y 12 (Pasivo). La carta XIII es el Elemento de Transición
Tercer Septenario (Neutro, Vau), Reino de la Naturaleza.
- 1er Ternario: 13, 14 y 15
- 2º Ternario: 16, 17 y 18.
Las últimas cuatro cartas (El Sol, El Juicio, El Mundo y El Loco, aquí número cero), forman el Ternario de Transición (segunda He). ¿Transición hacia qué? Hacia los Arcanos Menores.
Los Arcanos Mayores del Tarot de Papus, 1909.
En resumidas cuentas, vemos que la propuesta de Papus nos ofrece una división matemática hebráica respecto de la constitución del Tarot, en la que todas las cartas se vinculan entre sí por su unión a una de las letras del Tetragrama, todas poseen una polaridad determinada e, indirectamente, un Elemento. También ahonda en una serie de relaciones entre los Arcanos Mayores y Menores de acuerdo a su polaridad, que el lector podrá hallar de profundo interés acudiendo a su obra.
De esta manera, Eliphas Levi y Papus nos legarán una sistematización densa y compleja del Tarot dentro de la Cabala que, aún hoy, muchos autores toman como enfoque didáctico u origen de las cartas. En la siguiente entrega, veremos las reformulaciones a este sistema que proponen la Orden Hermética del Amanecer Dorado (Golden Dawn) y Aleister Crowley, expresando la visión más actual y las correspondencias dominantes aún entre aquellos autores que no siguen énfoques herméticos, como Jodorowsky, Ben-Dov, Hajo Banzhaf, Rachel Pollack y Mary K. Greer, entre otros.
Bibliografía: